SOLEDAD: APRENDER A VIVIRLA COMO UNA ALIADA

¿QUÉ ES? DIFERENCIA ENTRE SOLEDAD ELEGIDA E IMPUESTA

SOLEDAD: APRENDER A VIVIRLA COMO UNA ALIADA

Las personas somos seres sociales y por ello necesitamos el contacto con otras personas. Cuando percibimos la ausencia de relaciones sociales satisfactorias, es cuando surge el sentimiento de soledad. La soledad es un sentimiento universal y normal, que todos en algún momento hemos llegado a experimentar. Incluso, en ocasiones, podemos llegar a sentir esa soledad cuando estamos rodeados de gente, en ese caso, lo que sentimos es soledad emocional, es decir, podemos estar rodeados de otras personas, pero no sentir ningún vínculo con ellas.

En general, las personas tendemos a ver la soledad como algo negativo. Por ejemplo, nos extraña ver que una persona va sola al cine o a un restaurante. O, por ejemplo, si no tienes pareja, una de las cosas que te suelen decir es que no te preocupes, ya encontrarás a alguien. Es decir, nos llegan modelos de la soledad en negativo. Y, es cierto que puede serlo, pero también algo beneficioso, por ello es importante diferenciar entre soledad elegida e impuesta.

En la soledad elegida, la persona toma una decisión y elige libremente la soledad y, desde ahí, es más fácil gestionar ese sentimiento. Pero si, por el contrario, la soledad es impuesta, es normal que ésta nos genere emociones negativas y por ello hay que aprender a llevarla de la mejor manera posible. En el ejemplo de la pareja, si la persona elige estar soltera, cuando los demás le dicen que ya encontrará a alguien no sentirá malestar. Pero si lo que quiere es tener una pareja y no la tiene, el malestar será mayor, puesto que hay un valor de vida que no está pudiendo cubrir, y notará esa ausencia.

 

¿POR QUÉ HUIMOS DE LA SOLEDAD? ¿QUÉ TENDRÍA DE POSITIVO APRENDER A DISFRUTAR DE ESE ESPACIO?

Como hemos mencionado antes, somos seres sociales y nos gusta estar con gente, pero todo llevado a su extremo puede ser perjudicial. Si entendemos la soledad como un sentimiento negativo que genera sufrimiento, no aprenderemos a disfrutar de esos espacios y dependeremos de estar con los demás para poder estar bien.

Aprender a disfrutar de momentos de soledad es algo muy importante por varios motivos: 

  • Nos ayuda a conectar con nosotros mismos, a pararnos a pensar en lo que queremos, en nuestros proyectos, etc.
  • Hace que el estar con otras personas sea una elección y no una necesidad desde la huida. Estoy con los demás porque me apetece y no porque no quiera estar solo. Desde ahí, es desde donde realmente podemos disfrutar de la compañía.
  • Fomenta nuestra autonomía, es decir, podemos realizar actividades solos sin depender de los demás para hacerlas. Y eso genera un aumento de nuestra sensación de competencia.
  • Pueden ser momentos de bienestar y gratificación cuando, por ejemplo, dedicar un espacio en tu día para hacer algo que te gusta como leer, dibujar, etc.
  • Además, la soledad no sólo afecta al ámbito emocional o psicológico conduciéndonos a estados de tristeza, sino que también afecta a la salud física ya que se han demostrado relaciones entre la soledad y el aumento de cortisol o empeoramiento del sistema inmune. Por lo que aprender a gestionar la soledad también contribuye a nuestro cuidado físico.

 

PAUTAS PARA APRENDER A DISFRUTAR DE ESOS ESPACIOS

Algunas pautas sanas para poder actuar ante una soledad no deseada son: 

  • Identifica la emoción y acéptala. La soledad es una emoción que nos está enviando mensajes, al igual que otras emociones. Nos avisa de que hay necesidades que no tenemos satisfechas, de que estamos atravesando dificultades… Por ejemplo, ¿me da miedo que me juzguen y me aíslo? ¿he perdido a un ser querido? ¿mi relación se ha roto? Es importante identificar el sentimiento de soledad ya que en la medida en que lo hagamos, entenderemos lo que estamos sintiendo y podremos aceptarlo o realizar los cambios necesarios.
  • Disfruta de tu propia compañía. La soledad puede resultar incómoda ya que a veces nos cuesta estar con nosotros mismos. Es importante tener espacios para trabajar nuestro propio autoconocimiento, y realizar actividades que te gusten (leer, pasear, cocinar…).
  • Entrena en habilidades sociales. Es útil desarrollarlas para mejorar la interacción social.
  • Realizar pequeños cambios. Es importante introducir variaciones en las rutinas, realizar acciones que nos generen nuevos intereses y metas.
  • Identificar y enfrentar nuestros miedos. En ocasiones, detrás de la soledad encontramos miedo al rechazo, al fracaso, etc. Al superar estos miedos, somos capaces de gestionar la soledad.

La soledad es una emoción por la que todas las personas en algún momento de nuestras vidas, hemos tenido que transitar. Y, aunque en ocasiones, es una emoción desagradable, es posible disfrutar de ella y aprovecharla para descubrir más acerca de nosotros mismos. La soledad nos puede ayudar a disfrutar de nosotros mismos, pero esto no es algo fácil, sobre todo, cuando se trata de soledad impuesta. Para ello, además de estas pautas también podrás encontrar profesionales que te ayuden en ese camino de aprender a llevar la soledad de la mejor manera posible.

 SOLEDAD: APRENDER A VIVIRLA COMO UNA ALIADA

Junio 2020

Cristina González Díaz

Psicóloga Sanitaria

Psicóloga Sistémica y Experta en Trastornos Alimenticios

AtienzaBoada Centro de Psicología

  

 

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