EL MITO DE LA MEDIA NARANJA

“Existe una persona perfecta para ti en algún lugar” “Gracias a encontrar el amor conseguiremos estar completos/as y sentirnos especiales, merecerá la vida la pena”. ¡Anda que no hemos recibido mensajes de este tipo en películas, literatura o en nuestro propio entorno!

Este planteamiento nos condiciona a la hora de buscar pareja o construirnos en una relación, incorporando ideas distorsionadas sobre lo que es el amor. Para poder disfrutar de un amor sano es importante neutralizar dichas creencias y ajustar expectativas con respecto a lo que es una relación adecuada.

Creencias sobre “la media naranja”: 

• Tengo que encontrar a otra persona para sentirme completo/a, si no me falta algo. Dependo de esa persona y sin ella no alcanzaré la felicidad ni el bienestar.
• Esta persona es “perfecta” ya que me aporta todo lo que necesito. Tiene la capacidad de satisfacer mis necesidades, solo ella y nadie más.
• El día que acabe la relación con esta persona mi vida se acaba, no tendrá sentido, por lo tanto, tengo que evitar romper con ella. Esto puede hacer que me enganche en una relación tóxica y entre en una dinámica de dependencia emocional.

Cuando comenzamos una relación es habitual percibir gran cantidad de aspectos positivos en la otra persona (y es fácil caer en el proceso de la idealización) Posteriormente, cuando salimos de “dicha pompa” es cuando tomamos conciencia de que “esa persona perfecta” tampoco lo es tanto, filtrando cada vez más las características que no nos gustan y dando por hecho que la persona que conocimos en realidad ha sido una estafa. ¡Tiene que haber otra persona para nosotros/as que cumpla con los parámetros ideales! Y así seguiremos con la búsqueda indefinidamente, sin darnos cuenta de que en realidad lo que son equivocadas son las expectativas ideales e inalcanzables que nos marcamos inicialmente. La media naranja no existe.

Por lo tanto, para evitar llegar a este punto es interesante tener en cuenta lo siguiente:

• Es necesario trabajar esas ideas de necesidad de tener pareja para poder ser feliz. Tu felicidad no puede depender única y exclusivamente de tener pareja. Eres un ser independiente, COMPLETO/A y capaz de ser feliz contigo mismo/a. Existen otras áreas en nuestra vida que podemos cuidar y dedicarle tiempo, cómo las amistades, la familia o el ocio.
• Las parejas perfectas no existen. Cada pareja tiene sus puntos fuertes y sus aspectos a trabajar y mejorar. Persistir en esa búsqueda de tu media naranja solo puede generarte cansancio y desesperación. Aceptar las luces y sombras de nuestra pareja es una muestra de amor. No obstante, es sano tener unos límites o líneas rojas las cuales nos indican que aspectos no vamos a tolerar de la otra persona. 
• Trabajar el autocuidado y fomentar la autoestima. Quererse y cuidarse son dos pilares fundamentales para confiar en nosotros mismos y evitar caer en la idealización de nuestra pareja.
• Conocer a tu pareja y quererla sin presiones. Tómate el tiempo que sea necesario para conocer a la otra persona. En algunas ocasiones el entorno o la presión social puede influir en que tomemos decisiones sin tenerlo del todo claro.

Si en algún momento consideras que necesitas ayuda o te encuentras en alguna de estas situaciones no dudes en ponerte en contacto con nosotras. En AtienzaBoada contamos con psicólogas especializadas en amor y dependencia emocional para poder orientarte en estas situaciones.

Noviembre 2020

Esmeralda Rosell Medel

Psicóloga Sanitaria

Centro de psicología AtienzaBoada