Neurodivergencias

Entender para acompañar

Las neurodivergencias no son enfermedades, sino formas distintas de procesar el mundo. Cada persona tiene fortalezas y desafíos únicos, y comprenderlos es el primer paso para ofrecer apoyo real. Las neurodivergencias no desaparecen con la edad. Muchas personas adultas viven con ellas sin haber recibido diagnóstico o apoyo adecuado.

Te mostramos cómo pueden manifestarse en la vida diaria:

TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad)

Dificultades para mantener la atención, controlar impulsos o regular el nivel de actividad.

Infancia. Ejemplo: Un infante que empieza a hacer los deberes, pero se levanta constantemente, se distrae con cualquier estímulo o interrumpe sin querer en clase.

Adultez. Ejemplo: Una persona que empieza varias tareas, pero le cuesta terminarlas, olvida citas o pierde objetos con frecuencia. Puede sentirse constantemente “acelerada” o tener dificultad para organizar su tiempo.

TEA (Trastorno del Espectro Autista)

Forma diferente de comunicarse, relacionarse y procesar estímulos.

Infancia y Adultez.  Ejemplo: Una persona que prefiere rutinas muy estructuradas, se siente incómoda en situaciones sociales o tiene dificultades para interpretar el lenguaje no verbal. Puede destacar en áreas técnicas o creativas, pero sentirse agotada tras interacciones sociales. se apasiona profundamente por un tema específico.

Dificultad en la lectura, especialmente en la decodificación de palabras.

Infancia. Ejemplo: Un infante que confunde letras como “b” y “d”, lee más lento que sus compañeros o evita leer en voz alta.

Adultez. Ejemplo: Una persona que evita leer en público, tarda más en redactar correos o comete errores al escribir palabras similares. Puede tener una excelente comprensión oral, pero dificultades con textos escritos.

Dificultad en la escritura, tanto en la forma como en la organización del contenido.

Infancia. Ejemplo: Un infante que escribe con letra muy irregular, se cansa rápido al escribir o tiene problemas para estructurar frases.

Adultez. Ejemplo: Una persona cuya letra es difícil de leer, se cansa al escribir a mano o tiene problemas para estructurar ideas por escrito. Prefiere comunicarse verbalmente o usar herramientas digitales.

Dificultad para comprender conceptos numéricos y operaciones matemáticas.

Infancia. Ejemplo: Un infante que no logra recordar las tablas de multiplicar, confunde signos matemáticos o tiene problemas para manejar el dinero.

Adultez. Ejemplo: Una persona que tiene dificultad para calcular el cambio al pagar, entender facturas o seguir instrucciones con números. Puede sentirse insegura al manejar finanzas personales o realizar tareas que impliquen cálculos.

AACC (Altas Capacidades Cognitivas)

Las AACC no se limitan a “ser muy inteligente” o “sacar sobresalientes”. Hablamos de una forma distinta de procesar la información: más rápida, más profunda, más creativa. Las personas con AACC suelen tener una gran curiosidad, sensibilidad emocional y pensamiento complejo desde edades tempranas.

¿Cómo se manifiestan en el día a día?

Infancia. Ejemplo: Un infante que pregunta sobre temas filosóficos o científicos a los 5 años, se aburre con tareas repetitivas o se frustra cuando no puede expresar todo lo que piensa. Puede tener un sentido intenso de la justicia y emociones muy profundas.

Adultez. Ejemplo: Una persona que aprende con rapidez, conecta ideas de forma original y siente que “piensa diferente” en reuniones o conversaciones. A veces, se exige demasiado o se siente desconectada de su entorno.

¿Por qué es importante detectarlas? Porque sin el acompañamiento adecuado, pueden aparecer desajustes emocionales, bajo rendimiento escolar o sensación de incomprensión. La evaluación neuropsicológica ayuda a identificar sus necesidades y potenciar su bienestar.

Trastorno del Procesamiento Sensorial

Dificultad para procesar estímulos sensoriales (ruidos, luces, texturas, etc.).

Infancia. Ejemplo: Un infante que se tapa los oídos ante ruidos normales, rechaza ciertas prendas por su textura o se altera con luces intensas.

Adultez. Ejemplo: Una persona que se siente abrumada por luces intensas, ruidos fuertes o ciertas texturas. Puede evitar lugares concurridos o tener rutinas específicas para regular su entorno sensorial.

Síndrome de Tourette y otros trastornos del movimiento

Presencia de tics motores o vocales involuntarios.

Infancia. Ejemplo: Un adolescente que parpadea repetidamente, hace movimientos bruscos o emite sonidos sin intención, especialmente en momentos de estrés.

Adultez. Ejemplo: Presencia de tics motores o vocales involuntarios, como parpadeos repetitivos, movimientos bruscos o sonidos involuntarios. Pueden intensificarse en momentos de estrés o fatiga.

Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)

El TOC es mucho más que “gustar del orden” o “ser perfeccionista”. Se trata de un trastorno de ansiedad que afecta el funcionamiento del cerebro, especialmente en áreas relacionadas con el control de pensamientos, la toma de decisiones y la regulación emocional.

Las personas con TOC experimentan obsesiones (pensamientos intrusivos, repetitivos y angustiantes) y compulsiones (conductas que realizan para aliviar esa ansiedad, aunque sepan que no tienen lógica). Estas dinámicas pueden interferir seriamente en la vida cotidiana, el rendimiento escolar o laboral, y el bienestar emocional.

Infancia. Ejemplo: Un infante que necesita repetir mentalmente una frase antes de salir de casa para “evitar que algo malo ocurra”, o que evita tocar objetos por miedo a contaminarse. Estas conductas pueden generar aislamiento, frustración o retrasos en el aprendizaje.

Adultez. Ejemplo: Una persona que revisa constantemente si ha apagado el gas, o que tiene pensamientos recurrentes sobre hacer daño sin querer. Aunque sabe que no actuará así, vive con angustia y culpa, lo que afecta su concentración, relaciones y descanso.

Desde la neuropsicología, evaluamos cómo el TOC afecta funciones como la atención, la memoria, la flexibilidad cognitiva y el control inhibitorio. Esta evaluación nos permite:

  • Identificar patrones de pensamiento rígido o hipercontrol mental.
  • Detectar dificultades en la autorregulación emocional y conductual.
  • Diseñar estrategias personalizadas para reducir compulsiones y fortalecer el pensamiento adaptativo.
  • Acompañar a la persona en el reconocimiento de sus síntomas sin juicio, favoreciendo la comprensión y el autocuidado.

En nuestro centro, abordamos el TOC desde una mirada integral: neuropsicológica, emocional y educativa. Creemos que comprender cómo funciona el cerebro es el primer paso para liberar a la persona del ciclo obsesivo-compulsivo y devolverle su autonomía.

Si tú o alguien cercano vive con estas experiencias, podemos ayudarte con respeto, evidencia y herramientas prácticas para recuperar el equilibrio.

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AtienzaBoada Centro de Psícología